top of page

La tecnología reemplazará el ego de los abogados

¿La tecnología va a reemplazar a los abogados? Mi camino de pensamiento como abogada frente a este postulado.

Richard Susskind es el autor de los libros The Future of Law (1996), The End of Lawyers? Rethinking the Nature of Legal Services (2008), Tomorrow’s Lawyers (2013), entre otros. Sus libros y conferencias tratan sobre el futuro de los servicios legales. Este abogado inglés se cuestiona si la era digital reemplazará a los abogados y propone algunas opciones que existen en un "futuro"para los prestadores de servicios jurídicos.


En una de sus conferencias en el 2011, Susskind mencionó que para el 2020, "en una década aproximadamente, los abogados practicarán su profesión de forma diferente en la manera en que se relacionan con los clientes, redactan sus documentos, entre otras cosas".

Podemos llamar "profesía" a lo que comentó Susskind en ese momento y sería más que acertado. Ese futuro del que hablaba Susskind, es ahora. En este blog menciono los sentimientos y pensamientos encontrados que me generan sus planteamientos.


Mi primera reacción es sentirme amenazada y atacada personalmente. La abogacía es parte de mi identidad. Duré cinco años estudiándola y es el medio en el que me muevo hoy en día. Mi mente rechaza la posibilidad de que una máquina me desplace de mi mundo laboral. De hecho prefiere buscar atajos que hagan frente a los postulados de Susskind. Por ello, categoriza su planteamiento como ridículo, surreal y absurdo. Esa realidad de black mirror está muy lejos. Luego pienso que estos futuros ya están siendo presentes para muchas carreras. Pero mi mente exclama: para el derecho aún no lo es porque tenemos una carrera humanista, tenemos acercamiento a los clientes, el razonamiento jurídico no se puede reemplazar por datos, el trato humano no se puede tecnificar. Mi mente entra en un juego de intentar tapar el gol en cada movida que hace esta posibilidad. Pero mis estrategias de defensa se reducen cada vez más.

La profesión jurídica algunas veces, por no decir la mayoría es mecánica y monótona. Lo que hacemos los abogados es extraer datos del cliente, relacionarlos con una norma o varias y procesarlas en un contrato, concepto... en fin en un documento legal. Esto es posible hoy en día para la tecnología: se procesan unos datos y se saca el output. Para Susskind basta una buena plataforma para que el procesamiento de información lo introduzca una persona que no haya estudiado derecho. Entonces ¿qué queda para nosotros?

Las plataformas que ofrecen servicios jurídicos son una realidad en el 2020. Sus ventajas van desde reducir los costos, hasta minimizar la burocracia y el tiempo en la resolución de conflictos. Por ejemplo, la abogada de Scarlett Johansson en la película Story of a marriage (2019), está inspirada en una abogada de familia de Hollywood llamada Laura Wasser. Esta exitosa abogada ha llevado casos de divorcio de famosos como Johnny Deep, las Kardashians, Arnold Swassenegger entre otros. Uno de sus éxitos ha sido la creación de una plataforma de divorcios online itsovereasy La mayor de sus ventajas es que permite que la separación sea menos traumática. Paradójicamente contrario a lo que muestra la película, pues pensaríamos que el trato con y entre los abogados ayudaría a hacer un proceso de divorcio más humano, pero story of a marriage muestra que pueden complicarlo incluso más.


Las plataformas responden preguntas jurídicas, realizan documentos legales, asesoran jurídicamente en negocios y también hacen negocios. Ver: https://www.legalzoom.com/, https://www.rocketlawyer.com/.

Enseguida mi mente dice que esta realidad no aplica para Colombia, de hecho no aplica para la mitad del mundo. Son pocas las personas que tienen pleno acceso a internet y su relación con la tecnología es mínima. Este es un punto importante pero ¿será otra estrategia defensiva de mi mente para opacar una realidad venidera? Efectivamente puede ser excusa para seguir justificando el rol social de mi trabajo y la dependencia de otras personas hacia mi y a mi profesión. Se que aún cuando las ventanas de los juzgados y tribunales siguen atestadas de montañas de papeles y carpetas, esta realidad se viene como una avalancha.

La pandemia aceleró y obligó a las instituciones jurídicas a migrar a escenarios virtuales. Hoy hay audiencias por videollamadas, mediaciones remotas, encuentros no presenciales, fallos electrónicos... y sí, en Latinoamérica, en Colombia. Las firmas de abogados en el sur global también están apostando por estas plataformas tecnológicas. Así que tanto el sector privado como lo publico se está enfrentando a un cambio en la forma en que se prestan los servicios jurídicos, tal como predijo Susskind. Lo importante es que lo hagamos de forma consciente y preparada.

Es necesario que contratemos las mejores tecnologías, que preparemos a abogados y no abogados en el uso y programación de estas plataformas, que nos acerquemos a nuevos lenguajes de programación así nos incomoden y nos hagan sentir vulnerables. Sólo me queda una reflexión en esta ruta de pensamiento. Me llamó mucho la atención los sentimientos que generó Susskind en mi. Me pusieron en estado de alerta, me sentí amenazada porque puso en duda mi intelectualidad, mi identidad como abogada y mi ego. Entonces me pregunto, ¿Cuántos abogados y jueces adoptamos esa estrategia defensiva para evitar un cambio, pero en realidad queremos es protegernos a nosotros mismos? ¿En realidad estamos protegiendo a los demás o estamos dándonos excusas perezosas para mantener nuestro status quo? ¿Hacemos resistencia al cambio porque nos creemos imprescindibles en la vida de nuestros clientes? Si usted es abogado, ¿acaso no le movió las fibras y el ego la posibilidad de que la tecnología nos reemplace? Definitivamente tenemos que pensarnos desde dónde estamos actuando en este debate, si desde la vanidad del abogado que no pierde - cómo en el abogado del diablo- o desde una genuina posibilidad de reducir costos y prestar un mejor servicio jurídico.


Mientras tanto propongo que los abogados nos familiaricemos con conceptos como legal tech, legal design, blokchain, legal data, machine learning, entre otros.

Entradas Recientes

Ver todo

Preguntas sin única respuesta

Hoy abrí mi agenda de hace varios años, la primera fecha que anoté fue diciembre de 2016. Estas son algunas de las preguntas que me hacía...

Comments


bottom of page