Nir Eyal en su libro Indistractable cuenta sobre su experiencia de estar en constante distracción con su celular, lo cual le impedía disfrutar tiempo de calidad con su hija. En un momento de juego con ella, su hija le preguntó cuál sería su superpoder, él se distrajo respondiendo un correo y no supo contestar, tampoco supo cuál era el superpoder que anhelaba su hija. De ahí para adelante Eyal nos ofrece herramientas útiles para no desconcentrarnos de lo que nos encontramos haciendo.
A mi al igual que a Nir Eyal me sucedía lo mismo, sin embargo poco a poco fui dejando el celular a un lado y empecé a disfrutar los momentos más físicos, a estar presente en los momentos en que comía o compartía con alguien. Mi regla era no abrir el celular cuando tenía a alguien frente a mi y lo sigue siendo, pero ahora no estoy tan segura de haber superado etapa de escudarme en la pantalla y no levantar los ojos.
Como todo en este momento se marca por un antes y después de la pandemia, para mi era fácil diferenciar los momentos virtuales de los momentos reales. Sin embargo, en este momento se me ha complicado estar presente en esta nueva realidad virtual. Casi todo lo que hago en este momento está mediado por la pantalla de mi computador, excepto cuando como, cuando abro un libro o cuando hago ejercicio.
He escuchado muchas personas que hacen ejercicio mientras están en una reunión virtual y tengo que aceptar que mientras estoy en clase o en una reunión, me pongo a leer correos, o a responder whatsapp, incluso en las reuniones de amigos por zoom, voy viendo instagram y otras redes sociales. ¿Entonces cómo estar más presente incluso en la virtualidad?
Lo que he intentado en estos meses además de la técnica pomodoro, que por cierto me ha funcionado muy bien (en mis descansos de 5 y 15 minutos miro al cielo o agarro cualquier libro de mi biblioteca), es no tener tantas pestañas abiertas en el navegador y abrir las ventanas de mi computador según el tema que quiera trabajar.
Entonces, si tengo clase, dejo solo esa pestaña en mi navegador y tomo apuntes en mi cuaderno. Si necesito otras herramientas como lecturas o libreta de notas, esas son las únicas pestañas que dejo abiertas en mi ventana, evito abrir whatsapp o dejar un artículo que me interesó a la vista, porque me voy a ver tentada a leerlo en la reunión. Cuando acaba la clase, cierro todo y sigo con un tema distinto en una ventana donde sólo pueda abrir pestañas relacionadas con ese tema.
Finalmente, Eyal se enteró que el superpoder que anhelaba su hija, era poder hablar con los animales ya que sus padres estaban muy ocupados en el trabajo. Creo que yo querría el superpoder de estar presente en todo lo que haga, sea virtual o físico.
Mi técnica me ha ayudado a poder acercarme a ese superpoder, me ha ayudado a mantenerme presente en mis clases y en cada actividad que hago y de ser consciente de que estoy en un tema y no en 4 diferentes. A veces no lo logro y me cuesta mucho en las reuniones de trabajo, pero quiero seguir intentándolo. Buscar técnicas que me funcionen para manejar mi tiempo no solo me ayuda a equilibrar mi trabajo, estudio y momentos de ocio también me ayuda a rediseñar futuros posibles para mi carrera y lo más importante, poder diseñar este presente que es nuevo para todos.
Comentários